Hace unas semanas se publicaron los resultados
del informe PISA 2012 por comunidades autónomas. Un primer
análisis me dejó desconcertado. Me sorprendió la dispersión de los resultados y
la falta de una tendencia clara, que permitiera explicar las causas de estas
diferencias. Aunque las comunidades “ricas” parecían obtener mejores
resultados, había excepciones significativas. Ningún criterio era obvio, y
por eso me decidí a investigar por mi
cuenta.
Calculé el promedio de la “nota” del
informe en las tres categorías (comprensión lectora, matemática y científica)) y
lo contrasté con los datos de renta per cápita
Como intuía la renta proporciona un índice de correlación bajo (0,47). O sea, ser
más rico no asegura mejores resultados.
Traté de analizar el gasto de cada CCAA
en educación, utilizando los datos del Observatorio Social de España, y los del
INE. Sume los gastos por autonomía de hasta 2011 respecto a los habitantes. Los resultados fueron frustrantes
(R2< 0,1). Tuve de dar la razón al Ministro Wert. Mayores gastos
no implican mejores resultados. Me temo que la falta de rendimiento en
resultados, se debía al mal uso de esos fondos y/o a una nefasta gestión, pero
me faltaban datos para analizarlo.
Quizá los
resultados dependían del modelo de desigualdad social en que se desarrollaba la
etapa educativa. Comparé los datos EUROSTAT del porcentaje de población en
riesgo de exclusión respecto al promedio de la “nota del informe PISA”, y
“voilà” la correlación arrojaba un índice de 0,76.
Esto demostraba que los resultados en
Educación están íntimamente relacionados con la cohesión social. Aquellas CC.AA.
en la que existe más pobreza, con más ciudadanos en riesgo de fracaso vital son
más susceptibles a los malos resultados educativos.
Como en tantos otros aspectos de
nuestra vida en sociedad, el éxito no consiste en que unos pocos progresen
mucho, sino en que nadie se quede fuera. Para progresar se requiere una
sociedad cohesionada, con oportunidades para las personas, pero también con
garantías para los más desfavorecidos.
No tengo palabras, es impresionante, si señor, como bien dices no pueden progresar unos pocos a costa de muchos y eso... seamos liberales o socialdemócratas, porque lo que nos diferencia es el camino a seguir pero no el objetivo
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