La cantidad de Estado que queremos en
nuestras sociedades, ha sido una cuestión principal en la obsoleta distinción entre
derecha e izquierda.
Las ideologías liberales abogan por
adelgazar el Estado y dejar en mano de los mercados la aportación de servicios
a la comunidad. La ideologías sociales desean un Estado fuerte que controle y
aporte los servicios, e incluso en sus extremos comunistas, planifique la
producción de bienes.
En España recientes estudios indican
los siguientes resultados
PIB 2012 de España
(según estimación de la Comisión Europea)
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1.054.399 Millones €
|
% PIB
|
Gasto AGE
(PGE 2012)
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362.115 Millones €
|
34,34 %
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Gasto
Autonomías (presupuesto 2012)
|
164.993 Millones €
|
13,34 %
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Gasto
Entidades Locales (presupuesto 2012)
|
63.632 Millones €
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4,61 %
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TOTAL GASTO
AA.PP. (presupuesto 2012)
|
551.373 Millones €
|
52,29 %
|
Fuente: Secretaría de Estado de Presupuestos.
Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
En la actualidad, se puede constatar
que la mayor parte de los estados desarrollados tienen un Gastos público en
torno a un 45% del PIB. ¿es mucho? ¿poco?. No tengo respuesta a esta pregunta
que obviamente no puede ser impuesta por unos pocos, sino decidida por toda la
ciudadanía.
En la actualidad, el Estado debe
considerarse una comunidad de
individuos unidos para regirse por un conjunto de reglas y organizar unos
servicios comunes y eficientes. La historia no puede obviarse para entender la
estructura actual de los países. Pero en un mundo globalizado dejan de tener un
valor intrínseco aquellos principios nacionalistas que llevaron a su creación.
Como en cualquier comunidad hacker,
deben respetarse los valores que la rigen, y por tanto seguir las siguientes
premisas:
·
La estructura y el tamaño lo deciden sus
individuos en libertad. Los individuos son soberanos y corresponsables de sus
actuaciones
·
No puede afectar negativamente al conjunto de
la humanidad.
·
Debe orientarse a la creación de valor para
sus integrantes y para la humanidad.
·
Debe ser equitativo, transparente,
meritocrático y con respeto a los individuos y a la diversidad (minorías)
Así pues, la decisión de qué Estado
queremos debe ser hecha por el pueblo con todas las consecuencias. Debe
prevalecer el pensamiento que YO soy dueño de la Administración (de mi país y
de mi cuidad). ¿quiero ser dueño de los hospitales? ¿de las empresas? ¿de los
camiones de basura?.
En mi opinión la Administración debe
adelgazar al máximo posible, pero velando para que los valores hacker se
cumplan en todos los ámbitos sociales (control de la comunidad sobre los
servicios que recibe).
Pero la comunidad debe contar con
ciertas estructuras básicas que la permitan crecer en su aportación de valor.
Por eso elementos como la educación o la sanidad o ciertas infraestructuras no
deberían desatenderse del control de la comunidad.
Nuevamente nos encontramos en la
dicotomía de decidir el punto de equilibrio entre orientaciones liberales o
socialdemócratas. Son los ciudadanos quienes deben decidir, no los políticos.
Pero esa decisión debe ser tomada con datos objetivos, ya que cada individuo debe ser corresponsable
de la decisión y de la solución. La dejación de responsabilidad no es admisible
cuando todo tiene un coste social y/o monetario. Dejar ciertas decisiones en
manos de los mercados implica una falta de control sobre nuestro futuro como
sociedad. Pero también incorporar al estado un servicio, requiere un coste que
debemos soportar entre todos. La decisión es (debe ser) nuestra.
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