En 2001 varios desarrolladores de software, críticos con los procesos
utilizados hasta el momento, se juntaron y redactaron un manifiesto denominado Agile. A partir de entonces se
desarrollaron metodologías de ingeniería del software menos burocráticas, pero
más eficientes que priorizan la colaboración de grupos auto-organizados y
multidisciplinarios.
Si adaptamos el significado del Manifiesto Ágil para un entorno parlamentario nos obtendríamos
los siguientes postulados:
·
Valorar más a
los individuos y su interacción que a los procesos y las herramientas (procesos
parlamentarios y leyes)
·
Valorar más
la sociedad que funciona que la documentación exhaustiva (legislación y
procedimientos)
·
Valorar más
la colaboración con los individuos que la negociación de posturas políticas
preconcebidas
·
Valorar más
la respuesta al cambio que el seguimiento de un plan/programa político
El manifiesto Ágil es plenamente hacker y aplicable a la política. Lo
procesos y la burocracia se han adueñado de la política que se convierte en un
mamut lento y "extinguible".
Es preciso que los estamentos políticos adopten un manifiesto de agilidad.
Los tiempos lo requieren. Se exige que el ciudadano sea flexible, adaptable a
las circunstancias pero la administración del Estado tarda décadas en
adaptarse.
Señores políticos, cojan sus post-its y a trabajar.
Nota. El trabajo Agile se
caracteriza por poner post-its en una pizarra indicando las tareas a realizar.(como
en la foto)
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